sábado, 13 de noviembre de 2010

APRENDIZAJE

Aprendizaje

Podemos definir aprendizaje como una modificación permanente del pensamiento, sentimientos y/o conducta, a partir de nuevos conocimientos y/o habilidades adquiridos a partir de la experiencia y el encuentro con el mundo físico y social. Esas modificaciones pueden responder a distintos tipos de aprendizajes:

1. Aprendizaje por ensayo y error: este tipo de aprendizaje plantea que el ensayo reiterativo de una acción, debiera concluir en que el sujeto supere su error y logre su objetivo. Por ejemplo, las guaguas intentan fallidamente levantarse y caminar constantemente, hasta que de tanto ensayar comprenden el mecanismo y caminan.

2. Condicionamiento clásico: es un aprendizaje de estímulo-respuesta.

Existen ciertos estímulos naturales o ambientales que causan respuestas reflejas, a éstos se les llama estímulos incondicionados y a las respuestas a ellos, respuestas incondicionadas. Son incondicionados porque no son aprendidos ni requieren un proceso de aprendizaje. Sin embargo, existen también estímulos neutros, es decir, que no causan respuestas reflejas. El aprendizaje ocurre cuando el estímulo neutro adquiere la propiedad de producir la respuesta incondicionada, porque ha sido asociado repetidas veces con el estímulo incondicionado. Por ejemplo, si haces sonar una campanita cada vez que le das comida a tu perro, después de unas cuantas veces él asociará el sonido de la campanita con la comida, y salivará cada vez que lo escuche. El estímulo neutro que ha adquirido la propiedad de producir la respuesta refleja se conoce como estímulo condicionado, que significa que el aprendizaje es necesario para que el estímulo provoque la respuesta.

3. Condicionamiento operante: es aquel aprendizaje que se da por las consecuencias de la conducta.

A diferencia de lo que sucede en el condicionamiento clásico, acá el sujeto interviene en el medio, opera, es decir, actúa. Esa acción es la que va a traer consecuencias que van a influir en el aprendizaje del sujeto. El efecto producido determinará si el sujeto vuelve a realizar la acción o no. Acá, el sujeto primero ejecuta una acción, que es denominada conducta operante; luego hay un estímulo reforzante, es decir, un estímulo del ambiente que satisface la necesidad del sujeto, que puede ser un refuerzo negativo (castigo) o positivo (premio). Así, el sujeto busca conseguir lo más beneficioso para él, ya sea por la repetición de la conducta aprendida o por la omisión de la misma. Por ejemplo, cuando en el jardín infantil el niño ordena por primera vez los juguetes (conducta operante), la tía en seguida le pinta una estrella en su cuaderno y le dice que se la ganó por ordenar los juguetes (estímulo). El niño se siente bien y comprende que ordenar los juguetes le va a dar esa satisfacción, por lo que lo sigue haciendo, incluso, la tía puede reforzar aún más diciendo que quienes no ordenan los juguetes no obtienen ese premio.

4. Aprendizaje observacional o por modelamiento social: este es un aprendizaje que surge desde la imitación. Una forma es el de imitación indiferenciada, donde se imita exactamente un comportamiento determinado, otra es la imitación de modelos, donde lo que se imita es un modo de ser y no comportamientos concretos.

Este aprendizaje consiste en que el sujeto primero se fija en un modelo y sus rasgos característicos o en una conducta determinada, para luego retener dichas conductas y posteriormente ejecutarlas o reproducirlas. Finalmente, las consecuencias positivas o negativas refuerzan la consecuente ejecución u omisión de la conducta. Generalmente, se aprende más cuando el modelo es parecido a quien aprende.

5. Aprendizaje por procesamiento de información: este planteamiento dice que el aprendizaje es un modo de poner en acto las operaciones básicas, como la memoria, la clasificación de información, la organización de información, etc. Se plantea que el sujeto recibe del exterior un conjunto de información que procesa con sus operaciones básicas. Por tanto, la influencia del exterior debe estar puesta en que conozcan la información, la repitan, para almacenarla organizadamente en el cerebro y poder traerla al presente cuando así sea necesario.


6. Aprendizaje significativo: a través de esta forma de aprender, los conocimientos se incorporan de manera profunda en la estructura cognitiva del sujeto.

Las personas tenemos conocimientos que hemos adquirido de diversas formas a lo largo de nuestras vidas, y aprendemos significativamente cuando logramos hacer una relación de los nuevos conocimientos con los adquiridos con anterioridad, sobre todo cuando esos conocimientos se relacionan con nuestros intereses y motivaciones. Este tipo de aprendizaje produce una retención más duradera de la información y el conocimiento, pues la nueva información, al ser relacionada con la anterior, es guardada en la memoria a largo plazo.

Este aprendizaje es activo, pues depende de la asimilación de los nuevos conocimientos por parte de quien aprende, y es personal, ya que la significación depende de los recursos cognitivos del sujeto y del “material de trabajo” con que ya cuente. Acá, el aprendizaje se hace sobre los recursos con que ya cuente la persona, con sus preconcepciones respecto del tema, es decir, sus conocimientos y pensamientos previos, así como sobre su experiencia. Por ejemplo, el alumno conoce los perros, las ballenas, los conejos, y al conocer el concepto de “mamífero” logra afirmar: “Los perros, gatos, ballenas y conejos son mamíferos”. Cuando hace lo anterior, construye conocimiento.

7. Aprendizaje significativo crítico: en esta forma de aprender el sujeto es súmamente activo, forma parte de su cultura, y al mismo tiempo, sabe estar fuera de ella.

Este aprendizaje implica que el sujeto podrá y sabrá trabajar con la incertidumbre, la relatividad, la probabilidad, con la idea de que el conocimiento es construcción. Este aprendizaje funciona del mismo modo que el significativo clásico, pero agrega una actitud de indagación, análisis y cuestionamiento por parte del sujeto que aprende. Éste debe ser capaz de partir la construcción de su conocimiento desde el cuestionamiento, desde la pregunta, en lugar de la respuesta. Cuando un sujeto formula una pregunta relevante y apropiada, está utilizando sus conocimientos previos para ello, pero cuando aprende a formularlas sistemáticamente, es evidencia de aprendizaje significativo crítico. Sin embargo, no basta simplemente con la formulación de la pregunta, sino que es necesaria la búsqueda de la respuesta por parte del sujeto, que es capaz de buscar alternativas, seleccionar las más apropiadas e ir construyendo respuestas, o al menos, caminos cognitivos a esas respuestas.

Acá, es fundamental que el sujeto se pregunte qué es lo que quiere aprender, por qué y para qué quiere hacerlo, lo que guarda relación con sus inquietudes. En suma, es una forma de enfrentar el conocimiento y una forma analítica y crítica de relacionarse con el mundo.

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